Cumbre climática COP25 de Madrid, por una acción política urgente
Especialistas del mundo buscan pasar de la palabra a los hechos para frenar el cambio climático.
Los líderes que hablaron en la inauguración de la XXV Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25) en Madrid (España) pidieron compromiso para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero con coraje y unidad.
En un mensaje grabado, el presidente chileno, Sebastián Piñera, cuyo país ejerce la presidencia de la cumbre y donde debía realizarse la cita, subrayó que la juventud “nos interpela a proteger nuestro planeta y asegurar la vida humana, la naturaleza nos implora que la cuidemos y ella pueda cuidarnos así a nosotros”.
Durante dos semanas los países se tienen que comprometer con objetivos más ambiciosos que los acordados en la Cumbre del Clima de París (COP21). Como medidas ya acordadas, Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, anunció para marzo del 2020 la presentación de una ley para hacer irreversible la neutralidad climática en la UE y un plan de inversiones de un billón de euros para la próxima década.
El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez (de espaldas), se reunió con varios presidentes latinoamericanos en la sesión inaugural de la COP25.
El presidente en funciones aseguró que “sólo un puñado de fanáticos niega la evidencia” del cambio climático.Sólo un puñado de fanáticos niega la evidencia del cambio climático.
En una mesa redonda con cuatro presidentes latinoamericanos estos indicaron su compromiso con el clima. Pero también la necesidad de financiación para la mitigación y adaptación al cambio climático en los menos desarrollados.
En el lado opuesto, los países responsables de la mayoría de las emisiones de gases efecto invernadero (Estados Unidos, China y la India) enviaron a la conferencia delegaciones de segundo nivel. Y en el caso de EE. UU. a la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, quien garantizó que el legislativo de su país sí está comprometido con el tema ambiental.
fuente:https://www.eltiempo.com
